Entre el Amor y el Desamor - BlogPost
En el juego del amor, a veces nos encontramos recogiendo migajas emocionales, esas pequeñas señales de afecto que nos mantienen esperanzados pero nunca saciados. Son promesas susurradas en la brisa, caricias fugaces que desaparecen con el amanecer, palabras dulces que se disuelven como azúcar en una taza de té ya fría.
El amor, en su esplendor, es un banquete: generoso, nutritivo y completo. Pero cuando se desvanece, nos deja hambrientos, buscando en los rincones más oscuros de nuestra alma algo que nos sustente. El desamor es el eco de un festín que fue, la mesa vacía después de la fiesta.
Nos aferramos a las migajas emocionales porque el corazón anhela lo que la mente sabe que se ha perdido. En este laberinto de sentimientos encontrados, cada migaja parece un tesoro, una posibilidad de revivir lo que una vez fue un incendio y ahora no es más que cenizas.
Pero debemos recordar que merecemos más que migajas. Merecemos el pastel entero, con sus capas de confianza, su relleno de respeto y su cobertura de compromiso genuino. Merecemos ser amados por completo, no a medias.
Así que la próxima vez que te encuentres recogiendo migajas emocionales, pregúntate: ¿Es esto lo que realmente merezco? ¿O es hora de dejar ir y abrirme a un amor que me llene por completo?
Referencias
Karolina Kaboompics. (2020, julio 26). Dos mujeres abrazandose [Fotografía]. Pexels. https://www.pexels.com/es-es/foto/amor-mujer-triste-abrazando-4960099/
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional. Si necesitas utilizar alguna imagen, video o audio dirígete a la información proporcionada en las referencias. Esta publicación puede o no contener material con protección de datos o derechos de autor.
Comentarios
Publicar un comentario
No agredas a otros usuarios, no violentes ni faltes al respeto a otras personas que no conozcas.